Artículo escrito por Juan Felipe Parra Rosas, integrante de la Cátedra OMC-Uniandes.
Como parte de la Cátedra de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Veena Dubal, profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad de California, visitó la Facultad de Derecho de la Universidad de los Andes para presentar los hallazgos más recientes de su investigación sociojurídica sobre discriminación salarial algorítmica.
Durante el conversatorio “Nuevas tecnologías y trabajo. Subordinación y discriminación algorítmica en el trabajo en plataformas”, la profesora Dubal problematizó las nuevas formas de trabajo mediadas por la tecnología, especialmente aquellas en las que participan las plataformas de reparto.
Con conceptos novedosos, mostró cómo dentro de las actividades desempeñadas por los trabajadores de estas plataformas, que comúnmente se clasifican como contratistas independientes, existe una asimetría de información marcada, en donde las plataformas conocen todo de los trabajadores, pero estos no saben si quiera cómo funciona el algoritmo que gestiona su trabajo.
Además, hizo énfasis en cómo las plataformas usan los algoritmos para lograr controlar las decisiones de los trabajadores, haciendo que laboren mayor tiempo por unas tarifas relativamente bajas. De esta manera, los algoritmos son los reyes y dueños de la información, siendo capaces de generar incentivos o sanciones que disciplinan y controlan materialmente a estos trabajadores, quedando en duda la noción de independencia y libertad que esta industria alega.
Así mismo, la profesora Dubal encausó la discusión de su investigación presentando los resultados de una etnografía que adelantó con conductores de Uber en los Estados Unidos. Mostró cómo, dentro de las vivencias y experiencias que recogió en más de 60 entrevistas, existen pruebas contundentes de que los algoritmos discriminan a los sujetos. De hecho, una cuestión de gran importancia que surgió a lo largo de la disertación fue la afirmación de que “existe discriminación salarial” en esta industria.
De Igual manera, cómo en diferentes Estados es permitido que los conductores de esta industria ganen menos de un salario mínimo. Además, descubrió que conductores que materialmente desempeñan la misma actividad, en un mismo horario y en una misma zona, reciben diferentes tarifas por un servicio.
Esta investigación, abre la puerta a replantear la manera en la que se concibe el trabajo en plataformas de reparto en el mundo, siendo pertinente preguntarnos cuál debería ser el papel del Derecho para regular el uso de estas nuevas tecnologías que participan en el
comercio doméstico e internacional y que materialmente emplean a millones de personas en el mundo.