Descripción: 

¿Has oído decir -o has dicho- que lo que te enseñan en la Facultad no te sirve a la hora de trabajar o que una cosa es la teoría -la universidad- y otra la realidad -el trabajo-? En esta pregunta se entrecruzan varias expectativas. Una persona recién egresada probablemente quiera sentir que lo que aprendió en la universidad es útil allá afuera, contar con el reconocimiento de su familia y sus colegas, ser exitosa profesionalmente y sentirse satisfecha con su vida. Un empleador tal vez espera que esa persona se adapte a lo que el o sus clientes necesitan, que aprenda rápido y trabaje con entusiasmo. Estas tensiones generan estereotipos y lugares comunes sobre los abogados, la universidad y el mundo laboral: ¡Un abogado que no se sabe de memoria las normas ni contar términos procesales, no sabe Derecho! ¡Mucho código y mucha estrategia leguleya, pero de la realidad de este país cero conocimientos! ¡Teoría jurídica sí saben, pero de cómo atender un cliente, preparar un testigo, trabajar en equipo o presentar una licitación pública, más bien casi nada! 

Este curso electivo ventila (sacude) ese choque de expectativas: propone entablar una conversación permanente entre estudiantes de pregrado, profesores y empleadores del sector jurídico, para reflexionar sobre las tensiones que traerá el mundo laboral y, tal vez, aprender a anticiparlas.