Anti-sufragismo: espacios, materialidades y estéticas constitutivas del orden legal

I. La reacción anti-sufragista

En la entrega para este blog del semestre anterior propuse una lectura posible de las intersecciones entre arte, derecho y feminismo. Mostré cómo en diferentes expresiones artísticas del movimiento sufragista inglés de principios del siglo XX el derecho fue producido definiéndose, redefiniéndose y transformándose por fuera de las instituciones estatales a través de, por ejemplo, materiales visuales como posters, banderas y postales. Así, las sufragistas interpelaron concepciones de feminidad que eran constitutivas de lo legal, lo social y lo cultural.

Frente a esta interpelación sufragista hubo una reacción anti-sufragista tanto frente al movimiento sufragista estadounidense como inglés[2]. En esta segunda entrega expongo parte de la iconografía de la reacción anti-sufragista. Para esto, tomo como base la investigación artística [3] e iconográfica [4]. Siguiendo la línea del trabajo anterior, me interesa reflexionar sobre cómo las luchas por el derecho al voto, y las reacciones opositoras, fueron reconstituyendo el orden legal en espacios, materialidades y estéticas distintas a las de las instituciones estatales.

II. Iconografía anti-sufragista: la circulación de postales como forma de conservar el orden legal

De acuerdo con el relevamiento historiográfico de Catherine H. Palczewski, las postales fueron significativas durante la época de expansión del movimiento sufragista puesto que eran una forma de circulación privilegiada de mensajes (a través del correo, en revistas y en clubes de coleccionistas, por ejemplo). Por esto, no resulta extraño que tanto el movimiento sufragista como la reacción anti-sufragista hayan recurrido a esta forma de expresión. 

La reacción anti-sufragista tuvo como práctica la circulación de postales que impugnaban las concepciones emancipatorias sobre la feminidad del movimiento sufragista, y por medio de las que reforzaban concepciones sexistas, misóginas y violentas de la feminidad. Estas eran constitutivas del orden legal, social y cultural restrictivo que buscaban conservar. 

Una de las reacciones anti-sufragista a través de las postales expresaba, de forma sexista y caricaturesca, que el matrimonio resultaría afectado puesto que los hombres deberían abandonar el espacio público (que ocupaban de forma casi exclusiva), y hacerse cargo de las tareas domésticas. Así, el movimiento sufragista, sus reivindicaciones y luchas presentaban una amenaza para los privilegios de la masculinidad heterosexual. La siguiente postal expone, por un lado, la invocación de un pacto de caballeros en un bar (el pacto de conservar el espacio público sellado por medio de un brindis) por los que ya no pueden reunirse porque están realizando tareas domésticas. Por el otro, muestra a un varón cuidando un/a niño/a, aunque no parece tener habilidades para estas tareas, y está visiblemente exhausto.

Fuente: Palczewski Suffrage Postcard Archive

En un sentido similar, la siguiente postal exhibe a un varón cuidando de un/a niño/a, ostensiblemente agotado, frente a una mujer con la estética sufragista, aparentemente dándole indicaciones y abriendo la puerta de un modo que sugiere conexión con el espacio público, más allá del espacio doméstico, del que ahora ella puede formar parte.

Fuente: Palczewski Suffrage Postcard Archive

Otra de las reacciones anti-sufragista les lanzaba a las mujeres sufragistas un castigo: no eran dignas de matrimonio con un varón. La siguiente postal presenta a una mujer sufragista y a un varón mirándola con sorpresa puesto que no responde a los mandatos de la feminidad de la época, ni en su estética ni en sus prácticas.

Fuente: Palczewski Suffrage Postcard Archive